DOBLEMENTE EMBARAZADA

Gleb vive para su propio placer. No se apega a nada ni a nadie. No tiene la intención de formar una familia. Pero un heredero es otra cuestión. Necesita un heredero. Contacta con una agencia y contrata a Masha. Deberá dar a luz a su hijo. Recibir dinero y desaparecer. Pero de alguna manera todo resulta así después del nacimiento de su hijo. Masha se queda en la casa de Gleb. Dirige la casa y cría a su hijo.

Todos llaman Luchik por su sonrisa feliz. Pasan siete años y Gleb se da cuenta. Ya ha jugado lo suficiente con su familia. Vuelve a su antiguo estilo de vida desenfrenado. Masha, no queriendo aguantar esto, se va con el niño. Comienza una feroz batalla por su hijo. Gleb tiene los mejores abogados, dinero, conexiones. Finalmente, la ley de su lado. Masha sólo tiene de su lado el amor de Luchik.